El estrés laboral es aquel que se produce debido a la excesiva presión que tiene lugar en el entorno de trabajo. Generalmente es consecuencia del desequilibrio entre la exigencia laboral (también propia) y la capacidad o recursos disponibles para cumplirla eficientemente. Aunque en ocasiones, también puede originarse por factores completamente ajenos al trabajador.
Los síntomas pueden ir desde un ligero mal humor hasta graves depresiones, y casi siempre suelen ir acompañadas de un cierto agotamiento y debilidad física.
Es posible reducir en gran medida el estrés siguiendo una serie de consejos que ayudan a mantenerse motivado y llevar una vida saludable y equilibrada.
1. Establezca metas razonables:
Siempre objetivos realistas. Ponerse metas imposibles es causa de ansiedad y lleva al fracaso. Planificar estrategias y llevar una organización adecuada para conseguir objetivos asumibles es motivo de satisfacción.
2. Organizar tus tiempos:
Analiza rápidamente las tareas a realizar durante el día para que estés preparado con todo lo necesario. El llegar a una junta o reunión de negocios sin todo lo necesario crea bastante estrés cuando te das cuenta de que no estás preparado.
3. Administre el uso de la tecnología
Desconecta en todos los sentidos. No estés pendiente del móvil o el portátil. Tampoco permitas que las conversaciones se centren en los asuntos de trabajo.
Tras la jornada laboral o durante el fin de semana, intenta disfrutar de tu tiempo libre y de tus relaciones personales y familiares. Si puedes hacerlo, desconecta el teléfono.
4. Descansa al menos cada 2 horas:
Toma al menos cinco minutos cada dos horas, ya sea en la cocina o en alguna sala de estancia en la oficina para distraerte. Esto aumentará tu capacidad de concentración y ayudara a que tu cuerpo no se sienta cansado.
5. Organiza tu lugar de trabajo:
El saber donde exactamente están tus documentos y tener un área de trabajo libre de pilas de papeles, ademas de que se vea y huela a limpio evita el estrés.
6. Fomentar la comunicación:
Cuando las situaciones difíciles sobrepasan, compartir con el entorno las preocupaciones es una excelente estrategia para reducir el estrés. Por ello, es fundamental mantener buenas relaciones con el equipo y compañeros de trabajo. Un clima saludable de comunicación es una gran influencia para mantenerse equilibrado.
7. Motivación Personal:
Mantenerse motivado es una de las mejores formas de luchar contra el estrés. Si se disfruta de realizar las tareas, de lograr los objetivos que se marcan y se establece una buena relación laboral, el estrés y la ansiedad se mantendrán alejados.
Combatir el estrés laboral y la ansiedad es esencial para el equilibrio emocional y físico. Llevar buenos hábitos de vida sana, separar la vida profesional de la personal, fomentar las buenas relaciones de trabajo y establecer objetivos realistas son claves para conseguirlo.
Resulta vital para el buen funcionamiento de la empresa que sus empleados estén satisfechos, así que a todos los empresarios les conviene estar atentos a este problema. Es obligación de los directivos cuidar de la salud ocupacional de sus trabajadores. Y el estrés laboral es una realidad mucho más común y peligrosa de lo que nos pensamos.