La gente ofrece lealtad a aquellos en quienes confían. Eso lo lograrás en base a tu comportamiento del día a día.
Tener una buena relación con los clientes es algo vital para todo emprendedor, pues un fuerte vínculo puede hacer la diferencia entre que éste decida comprarte a ti o a la competencia.
Dale prioridad a tu cliente. Trátalo como algo más importante que la venta u operación comercial en sí. Ellos notarán si los están utilizando o si, por el contrario, los ven como un aliado importante.
Sé cordial y muestra interés. Esto se logra con pequeños detalles: contesta los mensajes de correo electrónico que recibas con rapidez. El tiempo de respuesta debe estar por debajo de las 24 horas. Al responder rápidamente podrás transmitir a tus clientes lo importantes que son para ti.
Recompensa a tus clientes más activos – y rentables- Tus clientes se mantendrán leales si recompensas sus compromisos ofreciendo incentivos. Este tipo de iniciativas puede ayudar a retener a tus mejores clientes y mejorar las relaciones, así como también, difundir la imagen de tu marca de una manera positiva.
Procura tener conversaciones reales. Una reunión con el cliente debe encaminarse y ser una conversación y no una “llamada de ventas.” Trata de dedicar más tiempo a escuchar al cliente en lugar de hablar con el cliente y puede ser una buena alternativa mantenerte en contacto por redes sociales, para generar un ambiente cómodo entre ustedes.
Empodera a tu equipo. Es imposible mejorar las relaciones con tus clientes si no tienes buenas relaciones con tu propio equipo de ventas o de atención al cliente. Ya sea que cuentes con un sistema o no, procura dar a tus colaboradores las herramientas necesarias para trabajar de una buena manera y dar solución a las demandas del día a día.
Educa a tu equipo, enséñales los procedimientos y permíteles salirse del guion de vez en cuando.
