¿No logras administrar tu dinero ni hacer que rinda? En tiempos de crisis, todo se vuelve aún más complicado, ¿verdad?
Probablemente ya leíste o escuchaste por ahí que solo necesitas un poco de organización para poner todo en los ejes. El problema es que organizar las finanzas no siempre es fácil, aún más cuando tenemos hábitos que nos hacen gastar cada vez más.
1. Nunca gastes más de lo que ganas
La mayoría de las personas saben que no deben gastar más de lo que ganan, aun así, continúan cometiendo el mismo error de forma repetida.
Piensa : ¿y si quisieras invertir en una nueva idea de negocio? ¿Y si surge un imprevisto con tu casa o con tu carro? O peor aún, ¿si tienes gasto médicos inesperados? A nadie le gusta desear malas situaciones, pero es bueno contar con un plan B en caso de que sucedan.
2. Apunta tus gastos fijos
Los gastos fijos son los que pagamos todos los meses, como alquiler, agua, luz, teléfono, Internet, etc. Es importante resaltar que debes incluir en la lista los impuestos…. ¡que no se te olvide!
Tener un registro de los gastos fijos es importante para saber cuánto de la renta familiar sobra todos los meses para invertir, ahorrar o incluso destinar al descanso y al ocio.
3. Separa al menos el 10% de tus ingresos cada mes
Antes de pagar los gastos fijos, trata de reservar al menos el 10% de tu renta para invertirlo. Esta será una excelente manera para entender de forma simple cómo administrar el dinero, en caso que no tengas mucho tiempo para hacer algunos cálculos.
Al principio puede ser difícil “abandonar” ese 10%, pero si te enfocas en el resultado a largo plazo y logras adaptar tu estilo de vida sin hacer grandes sacrificios, en menos de un año ya comenzarás a ver los primeros resultados.
4. Invierte
Invertir es una forma de asegurarse de que no gastarás tu dinero en algo superfluo.
Por ello te recomendamos estudiar los diferentes tipos de inversión disponibles en tu país. Solo entonces podrás elegir el que mejor se adapte a tu perfil. Además, puedes hablar con personas que sepan de inversiones antes de tomar tu decisión.
Algunos tipos de inversión son: Cuenta de ahorro, fondos de inversión, acciones, etc.
5. Evita prestar dinero a parientes y amigos
Es claro que todo depende de la situación y del amigo. El problema es que, generalmente, los amigos y parientes tienen más libertad e intimidad con nosotros, lo que no siempre es bueno cuando el asunto es dinero.
La persona termina por no sentirse preocupada por quedar debiendo o por atrasarse con el pago. El tiempo pasa y muchas veces el préstamo queda en el olvido. Entonces no cuesta nada tener un poco de cuidado para no pasar por este tipo de problemas, ¿verdad?
6. Cuidado con la tarjeta de crédito
Sin dudas, la tarjeta de crédito es uno de los mayores villanos de la vida financiera de las personas. Por lo tanto, si quieres administrar tu dinero con eficiencia, es necesario tener cuidado con ellas.
Lo que muchos no perciben es que cuando se hace una compra con tarjeta de crédito, estás realmente generando una deuda para pagar luego. En el caso de las compras divididas por cuotas, ¡es una deuda que durará mucho!
Recuerda que los intereses de tarjeta de crédito son uno de los más altos actualmente, entonces, la prioridad debe ser: huir de ellas.
7. Ten objetivos financieros
Una de las maneras más naturales de mantener el control y administrar tu dinero de forma correcta es colocando un objetivo mayor como algo que debe ser alcanzado. De esta manera condicionarás tu mente de que todo el esfuerzo valdrá la pena.
Siendo así, las oportunidades que tu planeación sea correcta son mucho mayor, además de que cuando renuncias a un gasto innecesario, será algo mucho más placentero, pues sabrás que es por un buen motivo.
La estabilidad financiera es un sueño de muchas personas, ya sean emprendedoras o no. Y ante una economía tan imprevisible como la de hoy, es algo de la mayor importancia saber cómo administrar el dinero que tenemos en mano aquí y ahora.
Aunque ya sabemos también que no es nada fácil planificar los gastos y ahorrar lo suficiente para construir un patrimonio, principalmente para quien quiere comenzar un negocio propio.